Por Gabriela Verdezoto Landívar / @gabrielav1980

La cita tuvo lugar en la sede provincial de Pachakutik, en el centro norte de Quito. Quishpe no quería atender a la entrevista en las oficinas sino en la esquina del patio del edificio, porque “hacía más solcito”. Allí acomodamos dos sillas. A pesar de la parsimonia propia del asambleísta, no se pudo evitar sentir la preocupación en el ambiente. Ríe mucho menos que otras veces. El momento lo impide. El paro ha dividido al país, y también ha movido las relaciones dentro del movimiento indígena.

¿Reconoce que dentro de Pachakutik hay diferencias con grupos que llegan a ser más radicales y que hasta tienen coincidencias con el correísmo?

Dentro de Pachakutik (PK), obviamente, hay una diversidad. No somos todos igualitos. La diferencia con las otras organizaciones es que en PK tenemos la palabra al mismo nivel, y eso es bueno y al mismo tiempo trae problemas, porque, al final, es difícil ponernos de acuerdo.

¿Por qué votó por la destitución del presidente Guillermo Lasso?

Primero, no podíamos estar lejos de nuestro pueblo. ¿Cómo yo podría votar por fuera del anhelo de nuestros compañeros? No podíamos estar en contra de lo que piensa la Conaie más allá de que no estemos de acuerdo con algunas cosas. Lasso tenía que haber atendido estos 10 puntos hace rato, pero no lo hizo y ha llevado al pueblo a esto.

Pero, a la vez, ¿esa votación no fue hacerle la jugada al correísmo que usted también critica?

El correísmo quiere aprovecharse de todo esto, que es otra cosa. Son audaces. Quieren agarrarse de donde puedan y quieren aprovecharse del sentimiento del pueblo ecuatoriano. Yo dije en mi intervención en el Pleno, cuando se trató la destitución del Presidente de la República: ni Lasso ni Correa. Nosotros jamás podríamos estar en contra de nuestro pueblo. También tenemos derecho a equivocarnos.

Pero ¿no está constando caro «equivocarnos»?

Llega un momento en que no tienes forma de salir, y el golpe te va a llegar. Lo importante es pensar cómo hacemos para amortiguarlo. La segunda razón por la que votamos a favor de la destitución fue porque no podemos, como PK, darle la fuerza al correísmo. Si votábamos en contra de la destitución el discurso correísta hubiese sido “esos de Pachakutik, que debieron votar a favor de la destitución, no lo hicieron. Traicionaron a su pueblo. Están a favor de Lasso”. Ellos son especialistas en manejar discursos que se venden fácil y son picaros para aprovecharse de la desinformación que ellos mismos generan a la opinión pública para sembrar la duda y el caos. No podíamos dejarle un espacio para que esos bandidos se aprovechen de eso y capitalicen políticamente y se queden como los únicos defensores del pueblo ecuatoriano para mañana, facilito, llegar a sentarse y controlar el poder. Hay que pensarlo bastante, no es un asunto de pensar en las circunstancias solo de este rato, es un asunto de pensar en perspectiva, de qué va a pasar en adelante. No podemos, por errores, darles más alas. Hay que desenmascararles a tiempo.

Salvador Quishpe

Entonces, ¿votaron para no abrir otra frontera u otro camino discursivo al correísmo?

Es que además son narrativas de mala fe. Por ejemplo: ¡tanto que estos días se han tomado el discurso de que el gobierno ha masacrado a nuestro pueblo! Eso es verdad, eso está a la vista. Hay muertos, heridos, encarcelados. Lo que no dicen los correístas es que hace menos de un mes ellos mismos dieron los votos para la Ley del uso progresivo de la fuerza. Nosotros propusimos sacar los artículos 23, 24 y 25 de la Ley del uso progresivo de la fuerza, porque apuntan a que en un momento determinado se aplique la fuerza en contra de la movilización social. Yo también quería votar por esa ley. Se necesitaba una ley que luche contra de la inseguridad ciudadana, pero no tenían por qué haber incluido temas que tienen que ver con los derechos a la resistencia de la ciudadanía. Estamos viendo las consecuencias. Y eso no es de ahora. ¿Quién puso un Código Penal que penaliza la movilización social? ¡El mismo correísmo!

¿Qué sería más riesgoso, mantener a Lasso o que regrese el correísmo?

Claro, esa es una tarea. Contrarrestar el correísmo. Yo no le pongo como riesgo, le pongo como un deber de los ecuatorianos, como una tarea de los ecuatorianos. Por decir esto me han hecho una campaña tremenda de que soy lassista y no es así. Tampoco estoy de acuerdo con algunas de las medidas que ha tenido Lasso, por eso votamos a favor de la destitución. En cambio, el correísmo actuó por venganza. Ellos, con esa moción de botar al gobierno no querían mejorar el Ecuador sino a toda costa quieren poner un gobierno que venga a tapar sus vínculos con el narcotráfico. Decir esto tiene un costo para mí y mi familia; pero no puedo callar porque eso sería dejar la puerta abierta para que ellos consoliden un Ecuador subordinado a la narcopolítica, al narcoestado

Hablemos de algunos pedidos de la Conaie que los convocó a este paro indefinido. Por un lado, está el tema de más control en las concesiones mineras y por otro, piden el aumento del subsidio a la gasolina, cuando a escala internacional se recomienda desincentivar este tipo de subsidios para promover la transición a energías más limpias.

El correísmo nos dejó entregando 4 millones de hectáreas de territorio nacional a empresas mineras suecas, canadienses australianas, chinas. Ellas son las dueñas de nuestras montañas. Yo estoy presentando un proyecto de resolución conminando al Gobierno a que cumpla con su compromiso de no hacer minería en las zonas de recarga hídrica.  Por eso el pedido de la Conaie es derogar el decreto 151 que tiene que ver con minería. Lo que debería hacer el Gobierno es firmar un nuevo decreto disponiendo la prohibición del extractivismo en las zonas de recarga hídrica.

Sobre los combustibles fósiles: hace rato que el país debió comenzar a pensar en nuevas maneras de proveer energía. Pero no es la realidad. Yo pienso que son algunas décadas que todavía nos tocará seguir comprando combustibles afuera. Muchos gobiernos atrás debieron haber construido más plantas de refinación como la de Esmeraldas.

También dicen que el alza de precio de los combustibles controlaría el contrabando. Esta actividad ilegal hace que el Ecuador pierda 3.500 millones de dólares anuales. Aun así, los gobiernos no han tomado la decisión de implementar más control en estas zonas porque ellos no han querido perder esas coimas millonarias para engordar sus chequeras y, de paso, ganar las elecciones.

Quemamos cualquier cantidad de gas natural. Y por otro lado compramos gas del exterior. Los mismos gobiernos, los mismos ministros aprendieron a ordeñar de esa vaca que se llama importación de combustibles para vendernos a los ecuatorianos, entonces jamás vieron bien producir combustibles en Ecuador

¿Cómo cree que se puede solucionar la difícil situación actual? ¿Será que estamos a punto de hacerlo con estos nuevos diálogos?

Esperaría que sí.

Salvador Quishpe

He estado cubriendo las protestas y no se puede negar que la prensa ha sido violentada. Hay un discurso de odio, a veces desde las mismas comunidades. Hay diferentes líneas editoriales, pero ¿no sería parte de la pluralidad? ¿cómo hacer para que no haya este odio?

Este ambiente, esta actitud social es propia de un momento de euforias. Yo me solidarizo con todos. Hubo el caso de que amedrentaron a un señor que vendía BonIce porque no se plegó al paro. Este tipo de cosas también existe, no se puede negar, es triste, pero es una verdad que está ahí. Es imposible negar. Finalmente, no se sabe si los que están actuando de esa manera son compañeros nuestros o son infiltrados. Si se metieron a la Fiscalía, ¿qué razón tendría un compañero que viene de alguna comunidad con procesos de servicio público?

¿Quién financia a los marchistas? Porque aparte de la solidaridad que hay, se necesita recursos para poder sustentar la comida de los manifestantes, el transporte. ¿Cómo se hace? Porque cuesta caro una movilización.

Sí, obviamente cuesta. ¿Cuánto le están pagando a la Universidad Central para dormir allí? Nada. No es que no cuesta la movilización. Cuesta, claro, pero no en la magnitud que uno podría pensar. ¿Cuánto pagaron por venir de las provincias acá? Seguramente costó algo.

¿Y quién paga eso? ¿La Conaie?

Sí, en algunos casos se paga, en algunos casos. En otros casos, la gente mismo dice, ¡vamos, súbanse a mi camión!, y nos fuimos. Hemos visto cómo llegan en camiones. Esos camiones no suelen cobrar. También he leído, no sé si será verdad, que han existido algunas contribuciones que ha recibido la Conaie, según hackeos. ¿Será verdad? No lo sé.

Usted ha dirigido manifestaciones. ¿Cómo ha sido?

Así es. Yo personalmente he dirigido movilizaciones. A mí me tocó encabezar las marchas desde Zamora Chinchipe a Quito, dos veces. Y me motivé tanto porque, si bien es cierto nos faltaba, no había lugar donde la gente no se expresara con su apoyo. Caminar no nos cuesta. En ese tiempo andábamos con una vaquita y era público cómo la gente se acercaba y ponía su dólar o su cualquier cosita.

Pero ahora no se ha visto eso…

No se ha visto. La movilización algo costará, pero son rubros muy, muy, muy pequeños y más bien, hemos visto hoy mismo la solidaridad de Quito que ha llegado con sus donaciones.

¿Qué opina de las marchas de la avenida De los Shyris?

Quito tendrá derecho a protestar, con toda la razón. Yo entiendo a quienes piden paz. Creo que todos debemos hacer esfuerzos para lograr ese ambiente de paz. Pero tampoco concuerdo con ese video que me pasaron en el que celebran a un camión antimotines. Estas euforias se meten no solo a un lado, sino en todos los frentes. Pero somos un pueblo de paz. Si el movimiento indígena fuera un pueblo violento este país sería un país lleno de sangre. Las circunstancias nos llevan a eso y todos pagamos las consecuencias. Todos hemos perdido, pero todos vamos a ganar.

¿Usted cree?

Es que esto va a pasar. Esperemos que ahora mismo, máximo mañana se arregle. Siempre hacemos el pedido, lo hacemos de manera pública con todo el respeto que guardo a nuestros compañeros dirigentes: escuchemos la voz de nuestros líderes mayores, ellos también lanzaron documentos públicos. Señor compañero Iza: diálogo. Esperemos que, de lado a lado, lleguemos a los entendimientos y que esto se termine. Todos hemos perdido. Pero estoy seguro de que una vez que se implementen estos decretos y baje el precio de los combustibles, la urea, todos nos vamos a recuperar.

Ustedes están pidiendo que a los campesinos y agricultores se les refinancie los préstamos eliminando los costos administrativos. ¿Y qué pasará con los emprendedores urbanos que tienen sus pequeños negocios, sus deudas, y no han podido trabajar estos días?

Lo que pasa es que hay muchas particularidades en el mundo crediticio, entonces no sé si lo que ahorita se va a conseguir del Gobierno vaya a darles un efecto positivo a todos. Probablemente no, ya vamos a ver. Yo aspiro a que se revise la política crediticia en general. ¡Es imposible seguir con créditos al 17 % de interés cuando en países hermanos como El Salvador no llega ni al 7%!

Salvador Quishpe

¿Desde la Asamblea de la que usted forma parte se está haciendo algo?

El proyecto de ley para bajar las tasas de interés que presentamos el 23 de agosto del 2021 está en la Comisión de Régimen Económico desde el día 2 de diciembre. Han pasado siete meses y no sale el informe para el primer debate. ¿Quién dirige esta comisión? Nuestra compañera que es una de las calificadas como rebeldes, Mireya Pazmiño, y Pabel Muñoz (correísta). Tanto que dicen que apoyan la marcha, qué bueno, pero ellos saben que el segundo punto del pedido de la movilización es la política de créditos. Si en serio están condolidos con el pueblo por el sacrificio que han implicado las marchas, entonces saquen el informe de ese proyecto de Ley para aprobar la reducción de las tasas de interés a un 7 u 8 %. Si hacen eso, estarían demostrando que tendrían un poquito de consideración al pueblo, pero si siguen dándole largas, eso es un engaño.

Y, ¿cómo va la propuesta de derogatoria de la Ley Tributaria?

Los únicos beneficiarios de esa ley tributaria son quienes tienen dineros sucios escondidos afuera y que, seguramente a estas alturas, ya estarán blanqueando. Nosotros, apenas se aprobó la ley mal llamada ley tributaria ―que debía llamarse la ley de lavados de activos― propusimos su derogatoria, pero hasta ahora duerme el sueño de los justos. Si tanto son consecuentes con el pueblo, saquen el informe para la derogación de esa ley tributaria

Y, personalmente, tengo otro proyecto de ley que estoy armando y por el que he visitado al señor presidente de la Cámara de Comercio de Quito, para mostrarle el proyecto. Le he pedido que me dé sus aportes.

¿Eso no le molesta a otra parte de Pachakutik? Porque no a todos les debe gustar que se reúna con la Cámara de Comercio de Quito, aunque debería estar bien.

Por esto los correístas me mandarán otra ráfaga de desprestigio. Pero no importa.

¿Usted podría escuchar al presidente de la República?

Es que nos han puesto en un ambiente político adverso: que si no estás de este lado, eres el contrario, enemigo del pueblo o viceversa. Estamos polarizados y eso tiene connotaciones muy políticas. Debemos conversar. ¿Cómo se explica que quebraron Tame para entregar las rutas del Ecuador a empresas privadas extranjeras? ¿Cómo se explica que la cemento Guapán que era de propiedad de los afiliados a la Seguridad Social cogieron con cualquier pretexto y vendieron a empresas extranjeras? Eso hizo el correísmo y ahora dice que quiere luchar contra las privatizaciones. Pero, más allá de eso, como instituciones del Estado tenemos la obligación de hablar, porque si no, ¿para qué estamos? ¿Cómo se entiende la conducción de un Estado si no conversamos? Si hay alguna buena propuesta nosotros vamos a apoyar, venga del lado de Lasso o de los correístas o de la sociedad civil. Venga del lado que venga, si es una propuesta buena para el Ecuador, hay que escuchar.

¿Eso nos falta? ¿Dejar de lado la polarización? ¿Cómo hacemos ahora que parece que estamos más rotos y que nos hemos ido a los extremos en estas manifestaciones?

Va a pasar. Las manifestaciones siempre dejan estas cosas, pero termina y empieza el momento de la reconciliación nacional. Y vamos a trabajar para esa reconciliación. No para olvidar los problemas, pero sí para tratarlos en un marco de respeto. Al final eso es Pachakutik también, esa es la diversidad de los colores.

Hubo críticas cuando ya estaban dialogando y pidieron más y más cosas…

Verá, no quiero defender a Leónidas Iza ni mucho menos. Yo he hecho públicos mis comentarios, por eso no me quieren. Yo he reclamado, incluido a mi compañero Leónidas Iza le he dicho: ¡Ya es hora de dialogar! Por eso me dicen que soy un vendido. Pero hay cosas que deben entender. Yo haría lo mismo: si en el proceso de la movilización se presentaron problemas que no estuvieron antes del pedido de los 10 puntos, como el asunto de que vamos a tener muchos compañeros presos, entonces si yo fuera presidente de la Conaie haría lo mismo, pensaría en los compañeros presos y pediría justicia en el proceso del diálogo. Yo le pido al presidente de la República que libere a los compañeros que están detenidos sin razón. Ahora, si fueron detenidos en delito flagrante, si les encontraron en el momento justo de quemar un patrullero, ahí claro que deben ponerlos ante la justicia y las autoridades. Pero no todos los presos han sido agarrados en esas circunstancias. En el diálogo debería plantearse la libertad como un gesto de pacificación. Esperemos que esto se arregle pronto, por el bien de todos. Y hay que estar conscientes de que esto va a pasar y de que debemos enfocarnos en la reconciliación.

Salvador Quishpe

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1 COMENTARIO

  1. Realmente en parte concuerdo con los comentarios de Sslvador porque aquí se nota con claridad el doble discurso de los correistas en la Asamblea Nacional pata pescar a Río revuelto en las contiendas electorales que nos avecinan y por otro lado también los correistas se han incursionando en las filas de las organizaciones nacionales y desde ahí desean terminar con los liderazgos de los Pueblos y Nacionalidades y de nuestro Pachakutik…..por lo que se debería debatir seriamente en los territorios para que los nuevos.representantes de nuestras organizaciones vayan realmente gente probada y con militancia comprobada en nuestras comunidades hay muchos jóvenes infiltrados sin procesos organizativos que están haciendo mucho daño a nuestras organizaciones…….Debatir en las bases….

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