Por La Barra Espaciadora
Fotos: Fluxus Foto

🎵La impunidad, el encubrimiento, la desidia y la injusticia en los procesos penales, la falta de recursos estatales para implementar la Ley Contra la Violencia de Género, el derecho al aborto libre y seguro, el rechazo al machismo en todas sus expresiones fueron algunas de las causas y banderas de miles de manifestantes en las calles quiteñas, durante una marcha con muchos símbolos, con ritmo, con mucha creatividad y mucha solidaridad.
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«Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo». «Ni una más ni una más, ni una asesinada más». «Amiga, hermana, si te explota no te ama», fueron algunas de las consignas que sonaron con los golpes de las batucadas y que en redes se difundieron con las etiquetas  «Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente». «Abajo el patriarcado, se va a caer. Arriba el feminismo que va a vencer», decían otras, y recordaban a Diana, a Daniela, a Martha, a Valentina, a Vanessa

🎵En Ecuador, entre 2014 y 2019, han muerto asesinadas 642 mujeres por el solo hecho de serlo. Niñas, adolescentes, mujeres adultas y adultas mayores las recordaron en las calles, un año más.

Pero Ellas no marcharon tan solo para rendirles un homenaje. La marcha del #8M en Quito fue una exigencia que se mantiene viva después de la manifestación de ese viernes, y que demanda respuestas urgentes, claras y contundentes por parte del Estado ecuatoriano.

La marcha también representa un desafío al poder instituido en un acto poderoso: «Que nos detengan, que somos feministas, malvadas abortistas y no nos pueden controlar». 🎶

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«Alerta, alerta, alerta, que camina la lucha feminista por «, gritaron, a lo largo de unas cincuenta cuadras, mujeres indígenas, madres, hijas, abuelas. Las comadres, un colectivo de mujeres acompañantes de mujeres que necesitan practicarse abortos en condiciones seguras, también marcharon junto a colectivos académicos y a estudiantes. También participaron organizaciones de mujeres indígenas, activistas defensoras de derechos humanos, estudiantes y, por supuesto, familiares de víctimas de femicidio, como Ruth Montenegro, madre de la niña Valentina Cossíos Montenegro, quien fue asesinada dentro de su escuela a los once años. Y tiemblan los machistas, que toda Abya Yala va a ser feminista».

La multitud planificó una acción movilizadora frente a la fachada de la Fiscalía General del Estado, donde cientos de procesos están estancados. «A la le quedan dos caminos, estar con las mujeres o ser sus asesinos», gritaban las mujeres al ritmo de los tambores. Esta entidad atendió 66 506 casos de violencia machista durante 2018. Sin embargo, los fiscales y jueces especializados en violencia de género son tan escasos en Ecuador que jamás podrían alcanzar a cubrir estas demandas. «Hay que ver las cosas que pasan, hay que ver las vueltas que dan, con mujeres que caminan pa’adelante y un gobierno que camina para atrás».

También frente a la , donde terminó la marcha, las mujeres y quienes las acompañaban gritaron: «Aborto legal en el Código Penal». «Si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley». El 25 de noviembre del 2017, se aprobó y entró en vigencia en Ecuador la Ley Orgánica Integral para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres; pero casi seis meses después recién fue emitido su reglamento. Hasta el cierre de esta nota, no ha sido asignado el presupuesto necesario por parte del gobierno para la ejecución a carta cabal de lo que exige el reglamento a este cuerpo legal.

En las calles, los rostros, las voces, el maquillaje, los carteles y los pañuelos. Unos verdes, otros morados. También en las calles, los gritos, los versos, las coplas, las canciones y los ritmos rabiosos, firmes, machacantes. El colectivo Fluxus Foto captó estas imágenes de un recorrido que representa la continuidad de una lucha sostenida que no tiene retorno.