La Barra Espaciadora / @EspaciadoraBar

La emergencia sanitaria en Ecuador por la llegada del COVID-19 ha desatado distintas iniciativas solidarias desde la sociedad civil, para atender a quienes forman parte de grupos desfavorecidos. Hace pocos días, el ministro de Cultura y Patrimonio, Juan Fernando Velasco, anunció la implementación del programa Desde mi casa, un proyecto que, según dijo, “está destinado al sector más vulnerable de los artistas. Aquellos que quedaron sin ingresos y viven en condiciones absolutamente precarias”.

Desde mi casa es un programa propuesto en el fragor de la cuarentena, como respuesta institucional a los 9 700 inscritos en el RUAC (Registro único de Artistas y Gestores Culturales) -según datos que nos dio Velasco en entrevista. Consiste en dar espacios de 15 minutos a esos artistas, en un programa de 60 minutos en franja horaria familiar, que sería transmitido por la señal del canal público Ecuador TV. Estas intervenciones serían remuneradas con 200 dólares para cada participante y, en principio, beneficiarían a 200 familias, según la autoridad del sector cultural.

“Hay que sacarse de la cabeza que artista es únicamente el que viaja en avión privado o gente como Alejandro Sanz, etc. -reclama el Ministro y también músico-; en redes, la gente dice que este programa es para Juan Fernando Velasco y sus panas músicos, cuando no es así. Artista es el teatrero o la teatrera que viven de la recaudación, de la función que ahora no pueden realizar, o el músico que vive de lo que la gente quiera darle, o el pintor de calle que vive de sus ventas”, nos explicó.

El Ministerio considera 5 disciplinas artísticas: Artes vivas, escénicas y performáticas, artes plásticas y visuales, artes narrativas y literarias, artes cinematográficas y audiovisuales, artes musicales y sonoras, diseño y artes aplicadas.

Luego de varias reuniones que, según el Ministro, se mantuvieron con actores y gestores culturales representantes del sector, se planteó que uno de los requisitos para postular a estos recursos debía ser estar dentro del RUAC.

Pero, ¿si un artista no es parte del RUAC, puede participar de este programa? Velasco dice que “sí existe la posibilidad de que un artista que no esté inscrito lo haga para aplicar a estos fondos de manera online en la página del Ministerio”.

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La propuesta oficial levantó un revuelo inusitado en redes sociales. Hordas de trolls aprovecharon para mostrar sus fauces y decenas de usuarios les siguieron el juego. Sergio Sacoto, compositor y fundador de la banda Crucks en Karnak, cree que la gente en Ecuador “tiene problemas con las matemáticas”. «Hablamos de 42 600 dólares, cuando en pueblos de 300 personas se gasta cantidades exorbitantes en pagos a artistas extranjeros -dice-, por conciertos que a mí como ecuatoriano y como artista me espantan, y nadie dice nada sobre esto nunca».  Sergio se refiere al monto total que el ministro Velasco dijo que se invertiría en implementar el programa Desde mi casa.

Ciertamente, si se paga 200 dólares a 213 artistas, el resultado sería una inversión de 42 600 dólares, como ha dicho en varias intervenciones Juan Fernando Velasco.

Casualmente, Sergio lideró en redes sociales -junto a varios otros músicos- una iniciativa similar a la que propuso Juan Fernando Velasco. Su idea consistió en crear y compartir música a dúo desde el confinamiento. Con el nombre-etiqueta #músicadesdecaleta, artistas como AU-D, Pamela Cortés, Maykel, La Toquilla, Paulina Tamayo o Felipe Jácome hicieron canciones compartiendo pantalla, grabadas a distancia y montadas para su exposición en Instagram. 

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Por este trabajo voluntario que reunió a varios músicos, muchos usuarios de redes les bombardearon virtualmente, acusándoles de que estarían cobrando por hacerlo. “¡Son dos cosas completamente distintas!”, explicó airado Sergio, quien se enteró del programa Desde mi casa por su amistad con el ministro Velasco, a quien le confesó que le parece complicado escoger a los artistas que recibirían estos fondos. Aunque siente que es una buena propuesta, al músico le preocupa cómo se implementará el programa. Por eso cree que “quizá no es el momento correcto de hacerlo”.

Juana Guarderas piensa, más bien, en el efecto que el arte y la cultura podría ejercer en la salud humana. Ella entiende que la crisis sanitaria requiere de presupuestos destinados directamente al rubro de la salud, pero está segura de que con ese mismo criterio se debe considerar al arte “como un regenerador natural de la salud mental”. La actriz y gestora cultural que regenta el Patio de Comedias recuerda que la cultura en Ecuador ha estado en crisis mucho antes de que se desatara esta crisis sanitaria. De hecho, el descontento con la manera en que se ha manejado el Ministerio de Cultura desde su creación y los montos destinados al sector de las artes obligó a actores y gestores a declarar en emergencia al sector cultural hace ya varios meses.

Juanita llevó la obra de teatro La Venadita a públicos con discapacidades visuales y auditivas, y durante esa experiencia pudo comprobar que la experimentación transmedia del teatro es una alternativa para estos tiempos. «Vamos a aprender a relacionarnos de otra manera, vamos a aprender a hacer las cosas de distinta forma», dice ahora, brindando un voto de confianza a la propuesta ministerial. Ella cree que podría ser interesante ver a un bailarín dar clases de danza por video o a un grupo de marionetas hacer clases, o montar su obra en diferentes formatos digitales.  

#ElArteEsTambiénTrabajo #YPunto

Para la economista Gabriela Montalvo, «es necesario hacer transferencias monetarias a la población vulnerable». Esta investigadora especializada en Economía de la cultura y en Política Fiscal con Enfoque de Género cree que la cultura necesita no solo de esta sino también de otras medidas de auxilio, pues “se ubica entre esa intersección entre el sector vulnerable y el sector productivo, y esta condición requiere medidas de auxilio en la situación actual”.  

Gabriela también desconoce -al momento de esta entrevista- cuál será el mecanismo de selección y transferencia de estos fondos, pero advierte que el tratamiento a las personas que conforman el sector cultural de un país no puede continuar como hasta ahora: desconectado de la estructura económica y productiva estatal. Por eso, ella, junto a otras gestoras culturales, académicas y académicos vinculados al sector, difundieron la campaña #ElArteEsTambiénTrabajo #YPunto, que busca superar la polémica desatada por la iniciativa del Ministerio de Cultura e incorporar al sector en las discusiones iniciadas para enfrentar la crisis nacional.

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Gabriela se muestra sorprendida de que el Estado y también la sociedad civil sean incapaces de identificar la dimensión económica del arte y la cultura, y de que “la gente considere que los recursos, sean cuales sean, destinados al arte, son una pérdida para la sociedad; si no impides que la gente caiga en la indigencia, no servirá de mucho el dinero invertido en el sistema de salud, pues la gente hoy por hoy sale a trabajar porque tiene hambre. Después saldrán a buscar comida de la manera que sea. No les va a importar contagiarse porque tienen que comer”.

«El arte no viene de las flores o del espíritu santo. Para que en redes hoy se compartan obras de arte, hubo un trabajo previo y una serie de transacciones monetarias previas que no estamos considerando. Son obras liberadas que ya fueron pagadas muchas veces por el mismo artista. Hablo de las obras que disfrutamos ahora y que están haciendo más llevadera esta situación». Gabriela Montalvo.

En un artículo publicado en esta revista, en junio del año pasado, Gabriela se refirió a las condiciones de precariedad e inestabilidad en las que se desenvuelven los artistas en Ecuador: carecen de seguridad social, no cuentan con contratos laborales y para el Estado, incluso, no representan ni siquiera datos para elaborar sus balances de productividad. “El pluriempleo es constante en el mundo del arte y la cultura -afirmó enfática en ese artículo-, justamente porque las condiciones de trabajo son difíciles. Muchos artistas tienen que realizar otros trabajos, a veces relacionados con el arte, en el ámbito de la enseñanza, por ejemplo, y en otros casos en actividades económicas absolutamente diferentes”.

En efecto, la situación en la que muchos ecuatorianos y ecuatorianas vinculados de una u otra manera con el sector cultural están durante la cuarentena por el COVID-19, es dramática.

Alex Alvear, cofundador de la célebre banda de rock Promesas Temporales, en los ochenta, y de Wañukta Tonic, dice que el gesto del Ministerio “es muy válido en este tiempo y podrá beneficiar a algunas personas en un sector que vive al día, de los toques, las ‘chauchas’ y de actividades que no se enmarcan en un sueldo”. Pero no oculta su preocupación por la posibilidad de que los recursos para la implementación del programa Desde mi casa salgan del Instituto de Fomento de las Artes, la Innovación y las Creatividades (IFAIC), pues cree que esta entidad “tiene ya muchos procesos truncados”.

Alex considera que el Ministerio debe ser muy claro y preciso en sus explicaciones sobre este programa. «Hay que entender que el sector está completamente desencantado con los 12 años de gestión del Ministerio y en este momento de crisis se agrava más esta situación -dice-; en principio 200 personas beneficiadas no somos los miles que estamos en el sector, pero es algo”.

Comunicación que falla, comunicación que falta

Estuardo Maldonado es un artista plástico de más de medio siglo de trayectoria. Él no estaba al tanto de la convocatoria al programa Desde la casa. De hecho, nos confesó que lo supo luego de ver las  reacciones en las redes sociales. Su primera impresión fue que la subvención estaría dirigida únicamente a músicos y no a los artistas de otras disciplinas. Quizá por eso piensa que la medida ha sido tomada a la ligera y -como muchos otros entrevistados- desconoce el mecanismo de selección de beneficiarios y de entrega de los recursos.

Sandra Araya, presidenta de la Asociación de Editoriales Independientes y escritora, también creyó que el incentivo sería únicamente para los músicos. Ella cree que “el Ministerio ya ha quedado mal antes con otros ofrecimientos” y no confía en el Estado cuando se trata de fondos públicos. Aún así, reniega de las reacciones en contra de los artistas desatadas en las redes sociales luego del anuncio del Ministerio. «La gratuidad nos ha traído a esta situación en que ahora se persigue a los artistas», exclamó.    

Para Germán Gacio Baquiola, editor y gestor en Editorial La Caída y Librería Paliere, “es la desinformación la que lleva a tener reacciones en redes”. Se refiere al rumor que se dispersó acerca de que el Ministerio usaría 15 millones de dólares para la implementación del programa Desde mi casa, cuando la cifra será en realidad de 42 600 dólares y provendrá de la banca pública y de la Corporación Financiera Nacional, de acuerdo con las declaraciones oficiales. Germán cree que esta iniciativa “no debería ser boicoteada”. 

“La urgencia del momento que vivimos requiere de constante y detallada comunicación por parte del Ministerio», dice de nuevo Alex Alvear.      

Rueda de prensa ofrecida por el ministro Juan Fernando Velasco el viernes 20 de marzo.

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El ministro Juan Fernando Velasco prevé que el programa televisivo salga al aire el miércoles 28 de marzo. Aunque no especificó cómo medirlo, explicó que un factor determinante para escoger a los artistas que serán parte de la propuesta tiene que ver con la vulnerabilidad del o la postulante. Otra variable evaluará si su presentación es o no adecuada para la franja horaria en la que el programa será emitido: “Que tenga contenido educativo, que sean de entretenimiento y que ayuden a transmitir mensajes optimistas, positivos y de resiliencia que contribuyan a que la familia ecuatoriana tenga contenido artístico y cultural”. 

Velasco asegura que su propuesta consta de distintas etapas. Al principio, la meta es promover 200 presentaciones en formato pequeño para el programa en Ecuador TV. Pero “al desconocer cuánto tiempo más dure la cuarentena se decidirán nuevas acciones en el tiempo”.

*Foto de portada: Marcha Nacional de los Trabajadores de las Artes Zapateada Nacional por las Artes y la Cultura 2019, organizada por la Corporación Cultural Red de Espacios Escénicos Independientes, el pasado martes 18 de junio de 2019. Crédito: Sayri Wladimir Cabascango y Sisa Gabriela Sánchez / Cortesía de Fundación Cultural Aya Hatariy.