Por Ana Cristina Alvarado / @ana1alvarado

Por Magda (2022), de la cineasta quiteña Carla Larrea Sánchez, duele. Duele en las infancias, duele en las 1800 niñas menores de 14 años que paren cada año en Ecuador. Este corto de ficción de voces dulces de una madre y una hija muestra la violencia a la que estamos condenadas las mujeres solo por el hecho de serlo. No hay escenas violentas, ese es el mérito de la cineasta, pero la violencia está ahí. La cultura patriarcal descarga su ira sobre los cuerpos de las mujeres, a pesar de que sean niñas. O quizá, no a pesar, sino de hecho, como un acto de poder, como un acto de dominación y adoctrinamiento desde las infancias, así como lo ha explicado ya Rita Segato.

Las heridas físicas y las que se quedan en la mente y en el corazón encuentran la sanación en la complicidad con otras mujeres. Si bien el discurso machista nos ha querido convencer de que las mujeres no podemos ser amigas, porque estamos en una competencia constante, la verdad es que la mayoría nos encontramos al otro lado del violentador. Pero hace mucho que elegimos no representarnos como víctimas, sino como supervivientes. Y Larrea Sánchez muestra la resiliencia femenina y feminista en su cine. Lo hizo con Indeleble y lo hace ahora con Por Magda.

Escribo esta reseña después de la presentación de Un Balance de la Situación de la Mujer Ecuatoriana a Marzo de 2022, realizado por la Coalición Nacional de Mujeres del Ecuador, Trenzando Feminismos, Fundación Desafío, Movimiento Mujeres Con Voz, Colectivo Ana Peralta, Movimiento Mujeres Santo Domingo y Aldea.

Si bien la situación es alarmante, uno de los datos que más revela la vulnerabilidad de las mujeres en Ecuador es que en 2021 se registraron 1 843 hijos de niñas de 10 a 14 años nacidos vivos. Es decir, cinco niñas dan a luz cada día en el país, lo que en comparación con la cifra del 2020 representa un incremento de 11,5 %.

A pesar de esto, las políticas para erradicar esta violencia han sido tan incipientes y siempre ligadas a discusiones morales, religiosas y hasta productivistas, porque las mujeres seguimos siendo vistas como reproductoras, contenedoras de fetos, y no como seres sintientes con planes de vida. Niñas y mujeres están abandonadas por los gobiernos de turno y por la sociedad que se niega a educarse y a educar con perspectiva de género.

“Las niñas siguen siendo victimas de violencia sexual e incesto. 380,3 millones de dólares son costos indirectos o sociales por no prevención del Embarazo No Intencionado y en atención a Muertes maternas”, se lee en el Balance. Además, se recuerda que aunque el aborto en caso de violación es legal, “la ley elaborada unilateralmente por el presidente [Guillermo Lasso] no garantiza el acceso efectivo”.

El corto de ficción se desarrolla en el corazón de los Andes, que para Larrea Sánchez es hogar, a pesar de la violencias, a pesar de los dolores. En ese escenario, que abriga y abraza, una niña sigue siendo niña. El deber ser lo cargan las adultas. La narrativa no intenta corresponder al performance que se espera de una persona que ha sido violentada, porque en la ficción y en la vida real, las rasgaduras se quedan en el alma. No siempre se exhiben.

Este trabajo le ha merecido a Larrea Sánchez varios premios y selecciones en festivales internacionales de cine. El 15 de marzo de 2023, la autora recibió la Biznaga de plata —una estatuilla con forma de ramillete— al primer premio de la categoría Afirmando los derechos de las mujeres del Festival de Málaga. ‘Por Magda’ también ganó el premio Mejor Cortometraje Estudiantil del Toronto Women Film Festival y la Distinción del Canada Shorts Film Festival.

El corto se presentará el viernes 24 de marzo, a las 17:25, en el festival Miradas de Mujeres en el Arte, que se realizará en Ciespal, Quito.



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Corto premiado en el festival de málaga Corto premiado en el festival de málaga Corto premiado en el festival de málaga Corto premiado en el festival de málaga Corto premiado en el festival de málaga Corto premiado en el festival de málaga Corto premiado en el festival de málaga