Texto y fotos de Fernanda Gallardo

El proyecto y compañía de teatro Mujereando nació en el 2013, en Sevilla, España, con el objetivo de visibilizar la realidad de las mujeres que viven en situación de calle. Mujereando trabaja desde una perspectiva de género y procura combatir la escasa información disponible sobre este tema.

Carmen Tamayo, directora de la compañía y trabajadora social, me explica que Mujereando busca utilizar el teatro como una herramienta terapéutica y es el epicentro de todo el trabajo. “Durante todos estos años siempre me he sentido con el compromiso y la obligación moral de hacer caso a esa demanda constante, por parte de las componentes de este grupo de teatro, que su voz sea escuchada, que se las vea que existen”.

Hace más de 4 años, este grupo de mujeres que ahora se reúne alrededor del teatro era vulnerable. Muchas de estas mujeres vivían en la calle por el solo hecho de ser mujeres, inmigrantes o por padecer una discapacidad. Pero el dolor es un secreto que los ojos no saben guardar. En este tiempo, el colectivo ha creado obras como Invisibles (2016), Etiquetas (2017) El Quejío de una Diosa (2018). Esta última es una historia conformada por relatos íntimos. Las actrices permiten que sus gritos sean los vehículos para expresar sus experiencias.

Pilar –otra integrante del colectivo– dice que “el teatro le ha servido como una herramienta para enterrar su pasado y para poder seguir adelante”. Estar en el escenario, para ella, es revitalizante porque dice que le permite encontrarse consigo misma.

El ‘sinhogarismo’ implica una violación de los derechos humanos. En España se calcula que existen 35 000 personas sin hogar, de las cuales el 25% son mujeres. Mujereando intenta mostrarlo incluyendo en la producción dramatúrgica a mujeres procedentes de distintos lugares, países y culturas que residen en Sevilla. La intención es crear un espacio donde las mujeres se sientan protegidas, pero sobre todo, libres. Mujereando  es teatro de, por y para las mujeres.

África es otra de las actrices de El Quejío… Ella habla de su compromiso con cada una de sus  presentaciones. Lo que más le llena del teatro, a parte de dejarlo todo en el escenario –cuenta África–, es poder transmitir esos mensajes de dolor que hacen que la gente despierte. “Porque lo que pasa en nuestro teatro es real”.


Fernanda Gallardo (Quito, 1985) es comunicadora y fotoperiodista. Ha trabajado como maestra de fotografía en el Centro de la Imagen Arte y Fotografía (CIAF), en Quito y ha colaborado con algunos  medios  digitales e impresos  de  Ecuador.  Actualmente es tallerista de Fotoperiodismo en la Fundación Solidarios para el Desarrollo, en Sevilla, España.