La muerte de Roldós y nuestra memoria conveniente
La Barra Espaciadora. Cuando terminó la función, el público se puso de pie y aplaudió. Y los aplausos se hicieron más fuertes conforme pasaban los créditos sobre un fondo negro. Por suerte, pude salir antes de que encendieran las luces y se me viera el rostro arrugado de furia. Me pasó lo mismo con Prometeo deportado y, aunque mucho menos, con...