Por Ricardo Bohóriquez / @richiboq

El caótico y atestado centro de Guayaquil fue duramente afectado por la COVID-19 a fines de marzo. Llevamos en cuarentena más de un mes.

Lo más duro pasó hace unas semanas. El caos y la densidad han disminuido.

La distancia social es posible aquí. El flujo bancario, comercial, de servicios, informal, siguen. Una comunidad vive y se mueve dentro de ese distanciamiento. Aún con miedo, aislados, anhelando contacto, nos reencontramos mientras compramos e intercambiamos víveres, medicinas, servicios, obsequios.

***

Contigo la distancia


distancia
distancia

1 COMENTARIO

Los comentarios están cerrados.