Por Diego Cazar Baquero / @dieguitocazar

Un banco -investido de ese poder que adquiere con la plata de los depositantes- se atribuye el derecho de tomar por el cuello al beneficiario del crédito desde el primer desembolso. No, ¡desde la primera firma! A partir de ese instante, el ‘afortunado’ cliente se convertirá en sospechoso. Algún empleado de la institución financiera irá a ver si su casa es su casa, investigará cada paso que dé, si compra, cuánto compra, e incluso se comunicará con familiares y amigos para convencerse de que ese cliente necesitado de dinero le devolverá la suma que le prestó y mucho más. Pues ahora, la fórmula se invierte. 

Guillermo Lasso ganó la Presidencia de Ecuador como cuando ese cliente de un banco obtiene un crédito que tendrá que devolver con altas tasas de interés. Usted, presidente Lasso, ha llegado al poder en calidad de sospechoso. Tiene un perfil de alto riesgo para esa gran parte del electorado que, a regañadientes, le dio el voto. 

Sobre usted están los ojos de todos quienes hemos tenido que soportar la negligencia, el cinismo y la falta de humanidad del gobierno de Lenín Moreno, engendro sin gracia de su antecesor. Por eso, tiene en sus manos la oportunidad de impedir el olvido y la impunidad en el asesinato del equipo periodístico de diario El Comercio, en el 2018. Pero también en el asesinato del general Jorge Gabela, ocurrido en el 2010. Usted, presidente Lasso, debe mostrar rechazo frontal a la esclavitud hallada en los campos agrícolas de la empresa Furukawa, que continúa operando bajo el abrazo del Estado del que muy pronto será jefe. Tampoco puede olvidar a todas las víctimas sobrevivientes de violaciones de derechos humanos durante el período 2007-2017, registradas en un documento histórico que preparó el equipo de la revista Plan V, y que junto a los miembros que conformen su gabinete usted está obligado a revisar. 

Sobre usted, presidente Lasso, están los ojos del movimiento indígena, que le ha entregado la oportunidad de que valore su voz y su voto. Sin el voto indígena, su candidatura habría caído de bruces de nuevo. Y no se olvide de que sin el 17% de votos nulos que evitaron que el electorado de Yaku Pérez beneficie a Arauz, usted habría sido sepultado. Así que considere retractarse sobre su miopía acerca de los hechos de octubre del 2019. Recuerde que tiene la suerte de que el rechazo a su imagen de banquero privilegiado haya sido superado por el rechazo a una secta corrupta y prepotente que usa los principios de la justicia social para esconder sus fechorías y dividirnos. Recuerde que incluso su ex candidato a vicepresidente, Juan Carlos Solines, ha reconocido que en las protestas del 2019 hubo abuso de la fuerza y violación de DDHH. Así que, más le vale que aprenda a separar a los violentos populistas de las demandas de los pueblos originarios y de la población campesina. 

Consulta previa antes de emprender cualquier aventura extractivista, garantía de participación activa en las decisiones sobre sus economías, inclusión prioritaria del mundo campesino en el aparato productivo, cuidado del agua, los suelos y los bosques por sobre los intereses de monocultivos y demás agroindustrias voraces son solo algunas de las pruebas que deberá superar si es que quiere gobernar en el encuentro, como nos ha dicho.

Sobre usted, presidente Lasso, están también los ojos de los movimientos feministas, que no permitirán los exabruptos de un gobernante todavía muy despistado, a quien le cuesta entender que en los cuerpos de las mujeres deciden las mujeres, y que ninguna niña puede ni debe ser madre. 

Presidente Lasso, como colegislador, usted tendrá que revisar el proyecto de ley para la despenalización del aborto en casos de violación, y -para cumplir con los requisitos del crédito que se le ha otorgado- está obligado a aprender de las que saben y sienten, a relegar sus creencias personales y a gobernar como se gobierna un Estado laico. Pero ya puede empezar por algo: haga cumplir lo que ya está escrito en la ley. Los altos índices de mujeres que mueren por embarazos riesgosos responden al irrespeto al mandato legal de informarles sobre la opción que ya tienen de abortar. Y luego de eso, no pierda tiempo en sermones y misales. Aproveche la oportunidad de pasar a la historia como un cliente-presidente ejemplar.

Cualquier tropiezo, le puede significar volver a la ‘central de riesgos’ en la que tanto tiempo estuvo escrito su nombre. Solo le queda cumplir y cuidar la palabra, como ya lo escribió Isabela Ponce analizando su primer y desafortunado discurso como mandatario electo. Las colectivas -cada vez más numerosas, cada vez más consistentes- no perdonarán un solo atisbo de machismo ni tolerarán que su credo religioso se imponga sobre los derechos fundamentales. Las mujeres, la comunidad lgbti+, los niños, niñas y adolescentes no buscan paternalismos ni caridad. Más vale que se asesore de inmediato y muy bien, porque, sea como sea, las calles serán recuperadas para avivar las luchas por esos y por todos los derechos pisoteados. 

Por cierto, usted, presidente Lasso, tiene también la oportunidad de devolvernos el espacio público como territorio democrático para el ejercicio de la protesta social. Y tiene la oportunidad de abrir los salones de Carondelet para aprender, no para impartir lecciones de mandamás. Ya de eso hemos tenido bastante.

Los perseguidos políticos por las babeantes hordas correístas y anticorreístas; las miles de familias de personas desaparecidas, los defensores de la naturaleza perseguidos y amenazados de muerte, las familias de las personas privadas de la libertad y las familias de las víctimas del Covid-19 cuyos cadáveres el gobierno de Moreno ha desaparecido debido a su criminal manejo de la pandemia, todas esas personas, todos esos seres humanos esperan que usted, presidente Lasso, les devuelva algo de confianza en las instituciones de un Estado podrido. A ver si podemos enterrar para siempre los estigmas y reconciliarnos. 

¡Que no se le ocurra agradecer a Moreno ni a sus huestes, porque la miseria no se agradece! Usted tiene en sus manos la posibilidad de bloquear con su voluntad política y con su palabra, la impunidad que tanto esperan los funcionarios y exfuncionarios del régimen saliente. Sin entrometerse en el sistema de justicia, usted debe propiciar con discursos y acciones que los responsables de este infierno en el que se ha convertido Ecuador paguen sus culpas.

Los clientes de un banco deben probar su solvencia para ser beneficiarios de un crédito, claro. El perfil del beneficiario debe ser poco riesgoso para el banco, no vaya a ser que se escape y no pague nunca. Así como esos agentes bancarios que con llamadas y mensajes nos quitan el sueño, aprovechándose de nuestras necesidades, esta vez usted ha merecido el crédito de cerca de 5 millones de electores que, en su mayoría, no han votado por usted sino en contra de una clase política mentirosa y corrupta. 

Usted, presidente Lasso, está obligado a tomar esta oportunidad de revertir la decepción, el hartazgo y hasta la ira contenidos en los habitantes de este país roto y desencantado. Usted tiene que probarnos que su cuestionado ‘historial crediticio’ se puede revertir. Que así sepa lo que se siente cuando la pobreza es tratada como delincuencia y la delincuencia goza de salvatajes.

Esta es su tercera participación como candidato representante de su Movimiento Creando Oportunidades (Creo) y el triunfo, que le ha sido tan esquivo, hoy se le presenta como una prueba de fuego. Usted tiene en sus manos la oportunidad de un sospechoso. Como ve, las oportunidades no las va a crear solo usted, se las entregamos nosotros y nosotras. Su victoria no es un cheque en blanco, de manera que bien hará, presidente Lasso, en asumir que será vigilado como pocos mandatarios lo han sido y en probarnos que merece nuestra confianza. Ingenuo sería que usted, presidente Lasso, se sienta orgulloso de una victoria que tiene sabor a crédito bancario.


Diego Cazar Baquero es periodista, docente y cantante. Es director y editor general de la revista digital La Barra Espaciadora y es cofundador y miembro del consejo editorial de la revista LATE. Es parte de la Fundación Periodistas Sin Cadenas.


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1 COMENTARIO

  1. Me parece un poco arrogante, incluso antes de que el nuevo Presidente electo se posesione, dictarle pautas de cómo debe ejercer su mandato… paradójica y contradictoria lógica. O gobierna como queremos, o lo censuramos. El anhelo ciudadano es de un cambio que, evidentemente, desea lo mejor para el país y sus habitantes; sin embargo, la tarea se vuelve más complicada, cuando de antemano se exigen resultados. Si Guillermo Lasso logra recuperar la institucionalidad perdida (por no decir robada), reformular un acceso expedito a servicios de cobertura básica (salud, vivienda, educación, seguridad social), establecer las bases de un modelo productivo y económico ajustado a la realidad nacional, estimo habrá logrado cumplir con su gestión pública. Y por supuesto, todo dentro de las normas jurídicas del país. Si además, consigue recomponer la terrible fractura de discordia, desconfianza y rencor que quedó como herencia de años de prepotencia, imagino, habrá ganado un lugar en la historia como un estadista. Que el tiempo juzgue…

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