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Traducciones y opiniones (dilemas de la verdad)

Por Daniel Orejuela / @danielorejuela

El lío está en la traducción, digo yo. Es que el reto no es solo pasar una idea de un idioma a otro sin que se distorsione, asegurándose de que esa idea pase de una mente a otra. La idea misma, el pensamiento, la imagen mental que se forma de una palabra y luego esta idea  forma otra palabra, es casi siempre distinta en cada individuo. Cada uno con sus vainas, digo.

Por ejemplo: si yo digo ‘pelota’, ¿que piensa usted? Eso con un término simple y en el mismo idioma. Ahora, imagínese el lío que se forma con la opinión, el criterio y la verdad. Sí, la verdad, que debería ser una, pienso-piensa, pero, lastimosamente, son muchas. Las palabras manipulan la opinión (y viceversa), la opinión de alguien puede ser el criterio de muchos y una mentira, si se repite varias veces, puede ser verdad. Hay tantas verdades como puntos de vista y estos dependen del criterio de cada quien.

Un lector de este medio me escribía: “Lo empírico se fortalece con lo cierto”, y me pedía citar las fuentes. ¡Ajá! O sea que citando las fuentes un enunciado se vuelve cierto. ¿Una opinión es válida solamente cuando alguien más opina que es verdad? ¿Y si la fuente no está diciendo la verdad? Además, todo es verificable. Si queremos saber más, pues lo buscamos y leemos.

Cuando escribo, opino, donde me dejen opinar, porque creo que es importante hacerlo. Así mismo, creo que es importante informarse de las opiniones de los que deciden por nosotros. No crea que me gusta la política (así como al presidente Obama no le gusta la historia), pero me gusta escuchar discursos, entrevistas, opiniones pa’ ver quésque dicen. ¿No ve que ellos deciden cuánto cuesta el pan y sobre la vida de cada uno de nosotros?

Ahora que fue la Cumbre de las Américas me vi algunos discursos y entrevistas. Y los compartí en mi perfil de las redes sociales. ¿Por qué? Porque me parecen interesantes y habrá amigos a quienes les interese. Cada uno con sus vainas, le digo, así como Peña Nieto se tomó un selfie con el fundador de Facebook. ¿Por qué lo hizo? Pos, porque le parece importante.

Yo sigo pensando en la traducción. ¿Qué le habrán dicho en inglés por los audífonos a Obama? Yo creo que él también se cansó de los audifonitos porque con tantos discursos y tanta crítica a las políticas de los gobiernos de su país a lo largo de la historia, viniendo además de tanto sudaca, mejor se paró y se fue. Debe haber estado ocupado, ¿o será porque no le gusta la historia?

Correa dijo enfáticamente que la prensa en América Latina es mala. Y yo sigo con mi problema de traducción: ¿mala de calidad o mala de maldad?

“La prensa es mala porque miente”, dijo después. Me quedé pensando en las tantas ocasiones en que escuché de la prensa alguna mentirita. Mentiritas, como lo de las armas de destrucción masiva en Iraq que nunca aparecieron pero llevaron a una guerra que cobró la vida de medio millón de personas. Pero esa no es solo la prensa latina. Así es en todo el mundo.

Obama tuvo la gentileza de responder diciendo que en su país la prensa lo critica también, pero aún así, no cree que encarcelar a la gente por pensar distinto sea lo correcto. Claro, ¿pa’ qué encarcelar a quienes piensan distinto al régimen, no ve que ellos se mueren solitos? Me acordé de los tres periodistas que escribían una nueva versión sobre los eventos del once de septiembre y -de pura chiripa- aparecieron muertos todos, en menos de una semana. Hablando de presos políticos, ¿qué será de los independentistas puertorriqueños que están presos hace rato en EEUU?

Decía el presidente Peña Nieto en la misma Cumbre que “anhela que la paz en Colombia llegue muy pronto”. Y que además se asumía aliado del proceso de diálogo y entendimiento de EEUU y Cuba. “La apertura al diálogo está cargada de futuro y posibilidades”, decía, convencido y convincente. Habrá que preguntar a los padres de familia de los 43 normalistas de Ayotzinapa sobre este convencimiento y apertura al diálogo, ellos deben estar al tanto.

Pero, bueno, eso es historia. Reciente, pero historia, y no vamos a “ser prisioneros del  pasado” ni pondremos como excusa a EEUU para nuestros problemas de desarrollo. ¿Pa’ qué tumbar gobiernos si estos se caen solitos, como en Paraguay o en Honduras?

La prensa libre e independiente se encargará de juzgar el bien y el mal y nos dirá sus opiniones para que nosotros formemos nuestro criterio. Los políticos en Latinoamérica seguirán siendo los políticos. Y aunque la silla estaba vacía le dijeron al presidente de EEUU sus verdades. Verdades, hechos comprobables en algunos casos, valores de opinión, encabronamientos, pasiones de revolucionarios, deseos de paz y prosperidad y discursos que no siempre se ven reflejados en la realidad, quizás por eso Cristina Fernández pidió sinceridad a los políticos, a los líderes. Sinceridad.

Yo me quedo pensando en la traducción mientras usted traduce lo que le cuento.

Cuento cuánto cuento.

1 COMENTARIO

  1. Yo digo, el tema es que a estos gobiernos no le importa EEUU, y a la vez les importa mucho, le culpan de todo pero no asumen sus culpas. Quieren ser panas de Obama pero a la vez admiran al Che, a Chavez y a Fidel. Quizá a Obama no le gusta la historia, pero por estos lados la usamos tanto que ya nos suena a cuento chino y a excusa para todos nuestros problemas.

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