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Dos hermanas siamesas se tomaron Casa Mitómana

Dos hermanas siamesas se tomaron la Casa Mitómana para celebrar su cumpleaños número 10. Sí, La dupla, el personaje creado en el 2005 por Paulina León y María Dolores Ortiz, volvieron a escena con todo el material de esta década reunido en la muestra Casa Tomada. Una reseña de esta celebración.

Foto: Registro Aurora.

En el 2005, Paulina León y María Dolores Ortiz crearon La dupla. Enseguida, este personaje edificado sobre dos hermanas siamesas se convirtió en un proyecto de vida para las dos artistas, con el propósito de indagar en la individualidad, en la idea de normalidad, en la diversidad funcional, en la sexualidad y en el circo contemporáneo a través de la manipulación mediática de cuerpos considerados otrosLa dupla es una exploración de la corporeidad, de la psicología y de las relaciones sociales de estas dos hermanas siamesas.

Para celebrar los primeros 10 años de vida, La dupla se tomó la Casa Mitómana (residencia, restaurante, sala escénica y de exposición) del 8 al 11 de diciembre y desplegó todo su material de archivo, las obras y reflexiones producidos en esta década, en la muestra Casa Tomada.

Videos, performances, series fotográficas, objetos, dibujos, archivos y bitácoras son parte de este corpus. Pero, con las obras anteriores también se mostró la nueva producción de las artistas.

Casa Tomada fue un espacio para la reflexión sobre los cuerpos complejos. Por eso, durante cuatro días se juntaron actividades expositivas y otras de tinte académico. Por ejemplo, la obra Cuerpo Siamés planteó a siete personas provenientes de distintos campos profesionales una pregunta: ¿el cuerpo siamés debería considerarse un individuo, dos individuos u otra categoría? El diálogo desatado con los participantes, entre ellos artistas, académicos y público en general, fue enriquecedor para el proyecto.

Casa Tomada es uno de los proyectos invitados a ser parte de la Bienal Miradas de Mujer 2016 (Madrid), ha sido seleccionado como uno de los proyectos beneficiarios de los Fondos Concursables 2016 del Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador y cuenta con la colaboración del Museo Wielbauer de la PUCE y del Museo Casa del Alabado.


 

«Después de diez años, hay que pensarlo dos veces. La dupla fue el inicio del Colectivo Caleidoscopio en el 2005 y desde entonces el núcleo de nuestro trabajo. Diez años en los que el personaje de Leo y Lu, las hermanas siamesas, nos ha permitido investigar, crear y reflexionar en y sobre los cuerpos otros. Dos cuerpos traslapados para conformar una tercera movilidad y lógica han posibilitando pensar en otras formas de habitarnos, de manera compartida, cooperativa y múltiple, como un acto de resistencia frente a la normalización y frente al individualismo. Ahora la obra se revisa, comparte sus procesos y muestra el artificio. Lo hemos pensado dos veces y deseamos expandir la obra, abrirla a otras preguntas, influencias y visiones con la posibilidad de darle nuevas vidas cómplices a la duplicidad, a la búsqueda de la continuidad mutua, al cuerpo siamés.» (Paulina León y María Dolores Ortiz sobre la muestra Casa Tomada)

“A propósito de sus 10 años de experimentación en un cuerpo siamés, María Dolores Ortiz y Paulina León nos ofrecen un recorrido por los ensayos que han realizado (fílmicos, fotográficos, textuales, performáticos, etc…) y una serie de activaciones alrededor de este/su cuerpo (único y doble) que nos increpa, que nos invita a pensar otros modos de relación, que nos pone frente a una materialidad (y el despliegue de otros modos de subjetividad) que transgreden las categorías como normalidad e individuo, en su uso hegemónico, absoluto.” (Bertha Díaz, sobre la Muestra Casa Tomada)

“Sin embargo, como plantea Gustavo Bueno, la existencia de siameses profundos, también llamados siameses aberrantes, pone en duda, cuestiona y trastorna la posibilidad del individuo elemental, la idea canónica de persona. Estos seres, que presentan la inseparabilidad de ambas partes, pues comparten órganos vitales indispensables como podrían ser por ejemplo el corazón y los pulmones, pero que sin embargo poseen dos cabezas – cerebros, con un grado de autodeterminación personal (limitada), nos plantean la posibilidad de una unidad sustancial orgánica continua.“ (Paulina León y María Dolores Ortiz sobre la obra Cuerpo siamés)

“Dos son lo normal, en ciertos casos. En otros, dos son demasiado. Demasiado para los ojos, para el entendimiento, para la asimilación. Y cuando dos se convierten en uno, es entonces muy poco para los oídos, para el entendimiento, para la asimilación.” (Fragmento del texto De cuando se montan numeritos, de Cristina Mancero, producido para la obra Cuerpo Siamés)

“¿Ser dos? ¿Dejar de ser dos? ¿Volverse uno? ¿Irrumpir y romper lo “arruinado” con un bisturí para volver uno a ese cuerpo que, en realidad, son dos, pero que funciona como uno, aunque rompe esquemas por duplicado? ¿Intentar meter una aguja para inyectarle vida a una mitad que no funciona, pero que ha provocado que la otra funcione casi como un doble, pero que, igual, de todas formas, sigue siendo “anómala” por no rendir por duplicado?” (Fragmento del texto De cuando se montan numeritos de Cristina Mancero, producido para la obra Cuerpo Siamés)

“Por tanto, si debiésemos usar un lenguaje metafórico de monstruosidad siamesa debería ser solamente para desmontar los presupuestos de la normalidad; para entender que la normalización tiene dos cabezas, una jurídica y una médica, que requieren constantes interpelaciones para pensar en formas humanas de la ley.” (Fragmento del texto De leyes, disciplina y metáforas siamesas de Diego Falconí, producido para la obra Cuerpo siamés)