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Las artes alteran el ritmo de vida en Loja

La ciudad castellana durante once días será la sede del arte. Su rutina diaria se ha visto transformada por la presencia de turistas y artistas. ¿Está Loja preparada para recibir tanta gente?

Por Lorena Serrano / @lolo2893

Tercera llamada, tercera. Son las ocho de la noche y las puertas del teatro Benjamín Carrión se cierran. La hora ecuatoriana no tiene cabida en Loja. Las luces se apagan, la respiración contenida de cientos de espectadores acompaña el murmullo de otros cuantos, antes del estreno de una obra.

El sonido casi imperceptible de la cortina al levantarse anuncia el inicio. La Orquesta Sinfónica de Loja, dirigida por Andrea Vela y la Compañía Nacional de Danza, con la coreografía de Jorge Alcolea, invaden el escenario y nos llevan a la afamada obra musical y dancística de Ígor Stravinski La Consagración de la Primavera. Entre discursos, la obra y protocolos se ha dado inicio al Primer Festival Internacional de Artes Vivas Loja 2016.

El teatro, la danza, el clown, el mimo, el circo, entre otras expresiones han sido elegidas para que durante once días, más de 300 artistas de 12 distintos países, con 44 presentaciones, dejen un legado en la ciudad.

Cualquier esquina, plaza, teatro o recoveco es escenario para un artista. La movilización en la urbe se vio alterada debido a la presencia de eventos públicos en plazas y parques, en teatros y calles. Francisco, taxista de unos 40 años, dice que “uno quiere dar buena atención pero no le dejan, todo está cerrado”. A pesar de eso está contento de ver tanto movimiento y ajetreo en las calles de su natal Loja. Él, como todos los taxistas en la ciudad, fue capacitado durante un día en el Municipio para conocer cómo atender al cliente. Su hospitalidad y calidez, asegura, harán que los turistas quieran regresar.

Durante el primer fin de semana del festival, según datos del Municipio, se registró la asistencia de 6 000 personas en la programación de sábado y domingo.

Loja es una ciudad artística. La iniciativa de los Jueves Culturales en la Plaza de San Sebastián y el festival Loja sobre Tablas son algunos de sus espacios más reconocidos. Y, como era previsible, este encuentro ha trastornado las dinámicas de la sureña ciudad ecuatoriana.

Los teatros están listos pero los locales de alimentos y bebidas no están listos para recibir a tanta gente, como comenta Mariela, una joven guayaquileña que junto a su grupo de amigos tuvo que esperar durante dos horas para ser atendida.

Jaime y Vanessa también están sorprendidos por la demora que hay en los negocios de comidas. Hasta altas horas de la noche la gente llena restaurantes, bares y cafeterías buscando disfrutar del bien ponderado café lojano o de su variedad gastronómica.

Loja es conocida por ser limpia, pero ahora que han llegado varios turistas nacionales y extranjeros, la calle Bolívar –que se ha peatonalizado y en donde se han creado varios puntos con juegos y lugares de descanso– carece de la cantidad suficiente de basureros.

Mientras los lojanos se las ingenian para recibir a una cantidad inusitada de turistas y curiosos, los artistas invitados despliegan sus obras con la esperanza de que el encuentro se replique y se sostenga más allá de la semana de noviembre que comprende esta programación.

Son 29 las presentaciones de artistas ecuatorianos programadas. Entre ellos: Teatro Contraluz, grupo de Teatro Callejero de Portoviejo; el Pez Dorado, colectivo de danza contemporánea; La Fábrica y Estudio de Actores; el grupo de teatro de Títeres Rana Sabia que va en escena desde 1973, entre otros.  En lo internacional se destaca Odin Teatret desde Dinamarca, Eric Bouvron, de Francia, y Yuyachkani, de Perú. Algunas presentaciones son abiertas para todo el público, otras requieren el pago de entradas para acceder. La programación consta detallada en la página web del evento.