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Independiente del Valle: el niño precoz en tierra de gigantes

Aunque los argentinos no lo crean, el Independiente del Valle se metió en la final de la Libertadores. Este “equipito” que nunca fue favorito, que viste una camiseta Marathon con los sellos de KFC, Pony Malta, Medias Roland, entre otros, hoy es el segundo de América.

Foto: AFP

Por Anaís Madrid / @anaistamara

Hay que ser muy ingenuo para pensar que el fútbol solo se juega con grandes escudos. No todo lo que vemos es como la Champions League, donde tres o cuatro equipos opacan al resto. La Copa Libertadores es diferente porque cualquier equipo da pelea y nadie tiene el puesto asegurado.

Aunque los argentinos no lo crean, el Independiente del Valle se metió en la final de la Libertadores. Este “equipito” que nunca fue favorito, que viste una camiseta Marathon con los sellos de KFC, Pony Malta, Medias Roland, entre otros, hoy es el segundo de América. Hace un mes o dos, no tenía más de 1 000 hinchas, pero Librado Azcona, José Angulo, Bryan Cabezas, Junior Sornoza y Arturo Mina han multiplicado esa cifra, sumando a ‘albos’, ‘amarillos’ y ‘eléctricos’.

En la Libertadores, el IDV fue un niño de 58 años en tierra de gigantes.

  • Nació en Sangolquí, una ciudad satélite de Quito.
  • Su primer nombre fue Club Social y Deportivo Independiente José Terán, en honor a su padre.
  • Su primera camiseta rojiblanca, inspirada en el Atlético Independiente de Avellaneda, de Argentina.
  • En 2010, cuando subió a la categoría A, le pusieron un nombre comercial Independiente del Valle, y cambiaron al uniforme negriazul.
  • En 2013 jugó la Copa Sudamericana y quedó segundo en el Campeonato Nacional.
  • Nunca llenó su estadio, que tiene aforo para 7 500 personas.
  • El 16 de julio de 2014, fue constituido oficialmente el Club Especializado de Alto Rendimiento Independiente del Valle, en el barrio La Balbina, parroquia de Amaguaña.

El equipo de Pablo Repetto es un niño precoz que saltó de la liga provincial a lo más alto del continente. No es un club ordinario. Uno de los datos más curiosos es que el Independiente combina el fútbol y la educación. No solo forma futbolistas, también tiene centros educativos, avalados por el Ministerio de Educación, para formar bachilleres. En el Centro de Alto Rendimiento viven alrededor de 150 chicos que integran las divisiones formativas; allí reciben alimentación, vestimenta y educación. Seis jugadores del equipo titular salieron de las formativas, así como el seleccionado, Jeff Montero. El club asegura que “ninguna actividad que lleve su marca se encuentra exenta de un compromiso social”; la responsabilidad social es un punto fuerte poco mencionado por la prensa deportiva. La taquilla de todos los partidos de Copa Libertadores que se jugaron en Ecuador fue donada a los damnificados del terremoto del 16 de abril. Por los partidos de octavos y cuartos de final se recaudaron 341.535,92 dólares. El presidente de IDV, Franklin Tello, los entregó al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud).

Es una plantilla que tiene valores, que sabe trabajar con orden y disciplina. En esta Copa Libertadores tuvo que aguantar esa ingenuidad de la prensa y de la hinchada, que por ser un equipo novato, de pueblo, lo puso en un nivel inferior. Juan Román Riquelme le dijo a Fox Sports: “No recuerdo una Copa Libertadores tan fácil para Boca (…) Va a jugar la semifinal con Independiente del Valle, que no puede creer dónde está”. A pesar de que fue tuteado, nunca salió a jugar con la mentalidad de un pequeño sino que simplemente salió a hacer lo que sabe hacer y por esto es un “matagigantes”.

Para llegar a la fase de grupos de la Libertadores, el ‘tornado de Sangolquí’ tuvo que jugar el repechaje con el equipo paraguayo Guaraní, club que fue la sorpresa de la anterior edición porque llegó a semis, pero perdió contra River Plate. El IDV estuvo en el grupo cinco con Colo-Colo (campeón en 1991) y Atlético Mineiro (campeón en 2013). Se clasificó segundo con empate en Santiago de Chile.

La hazaña del equipo ecuatoriano empezó el 28 de abril en Quito: le ganó 2-0 al campeón de 2015, River Plate. Y el 4 de mayo, en el Antonio Vespucio Liberti, a pesar de que los locales dispararon 36 veces al arco, los del valle sellaron el pase a cuartos con un 1-2. Ese día Azcona, junto con el palo y los travesaños, atajó todo lo que podía atajarse y contra todo pronóstico el ‘equipito de pueblo’ sacó al titán de Sudamérica. En los cuartos de final le tocó Pumas. La prensa mexicana, sin que se haya jugado el partido de ida, ya esperaba a Boca Juniors. Hubo tanda de penales, 5-3 para Independiente del Valle. En semis, los ecuatorianos encontraron al Boca de Carlitos Tévez. Mucha gente confió en que el escudo argentino era suficiente para pasar a la final y se llenó la boca diciendo: “Boquita, solo tenés que salir a la cancha”.

La ida terminó en 2-1, Boca tuvo dos claras opciones de empate, pero no lo logró. El 14 de julio, en el partido de vuelta, Cristian Pavón anotó al 4’. Para aclarar que lo de River no fue suerte, el IDV no solo remontó sino que le hizo tres goles en La Bombonera, con posesión y jugando mejor. Ahora es el único equipo ecuatoriano que ha ganado en ese lugar. Sin argentinos ni brasileños en la final de América después de 25 años.

Al Independiente del Valle le pasó de todo; pero está claro que no le importa que le marquen un gol porque sabe cómo seguir hacia adelante; que tampoco le importa que la prensa argentina diga que River y Boca están cinco goles más arriba, ni que los mexicanos se jacten de la semifinal. Hay que ser muy ingenuo para pensar que el que tiene más plata ganará la Copa. Atlético Mineiro, Boca, Sao Paulo, River y otros más, han gastado millones para comprar plantillas que apunten a la Libertadores, al contrario de los finalistas IDV y Atlético Nacional de Medellín. Según Transfer Market, el equipo del Valle está cotizado en 18.95 millones de euros, mientras que los colombianos costarían 19.83. Pensemos que solo Tévez está valorado en 15 millones.

El Atlético

El Atlético Nacional de Medellín consiguió su tercera final en este torneo (1989, 1995 y 2016) y la décima para Colombia; para ello dejó fuera a dos argentinos y a un brasileño: en octavos le tocó Huracán, empate de ida y 4-2 de vuelta. Luego, Rosario Central, perdió 0-1 pero remontó 3-1. Miguel Ángel Borja le hizo dos dobletes al Sao Paulo en semis para un marcador global de 4-1. Con Reinaldo Rueda a la cabeza, llegaron a Quito sin poder cortar la mala racha de los equipos colombianos que nunca han ganado como visitantes en la Libertadores. Orlando Berrío marcó en el 36’; pero Arturo Mina empató en el 87’.

Los colombianos llegaron a la final como el equipo con más puntos (30), con más goles a favor (24) y con menos goles en contra (6). Además, con el mejor rendimiento (76,9%). En el Atanasio Girardot de Medellín consiguieron su segunda Libertadores. Les espera el Real Madrid de su coterráneo James Rodríguez, este diciembre en el Mundial de Clubes.

No hubo final feliz para el equipo de Repetto esta vez. No es fácil ser un niño en tierra de gigantes. Pero el vicecampeonato de Independiente del Valle significa mucho en su corta historia en Copa Libertadores.

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