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Por Diego Cazar Baquero*

El sistema educativo en Ecuador ha dado giros trascendentales durante la última década, sobre todo en cuanto a infraestructura y en materia curricular. Una de las decisiones gubernamentales más importantes fue asignar el 1,5 % del Producto Interno Bruto para el sector, con lo que se han cubierto gastos en construcción, pago de sueldos y reorganización institucional. Según datos actualizados del Ministerio de Educación, al momento hay en el país 80 Unidades del Milenio en funcionamiento y 52 en construcción. En el 2016, el presupuesto para Educación sumó 3 350 millones de dólares.

No ha sido lo mismo implementar nueva infraestructura y depurar las plantillas de docentes a escala nacional en las zonas urbanas que en las zonas rurales. Muchas de la críticas a las políticas educativas del correísmo han sido fundadas en discrepancias con la comprensión de conceptos como el de interculturalidad. Y hay quienes aseguran que el gobierno de la Revolución Ciudadana ha dado prioridad al mejoramiento de las condiciones físicas del sistema y no tanto a la calidad de la educación en sí.

La implementación del modelo educativo propuesto por el gobierno de Rafael Correa ha debido enfrentar condiciones adversas en el plano político, económico y social. En todo caso, las cifras dicen que hay mejoras en el país: el índice de analfabetismo se encuentra en el 6,75 % –con Bolívar, Cotopaxi, Chimborazo y Cañar como las provincias con el índice más alto–. El analfabetismo entre el 2007 y el 2014, en ecuatorianos de entre 15 y 49 años de edad se ubica en 2,2 %, cuando en el 2007 el porcentaje era de 3,4 %, y el analfabetismo digital se ubica en el 29 %, según cifras del Instituto Ecuatoriano de Estadística y Censos (INEC).

Frente a este panorama, que evidencia un proceso político complejo, Nancy Crespo ­exasesora ministerial de los períodos regidos por los exministros Gloria Vidal y Raúl Vallejo– hace en esta entrevista un balance de los logros y de los desafíos del país en materia de Educación.

¿Cómo describes el modelo educativo de la última década en comparación con el sistema que regía a la educación antes del 2007?

No es un secreto para nadie en el campo de la educación, el hecho de que nuestro sistema educativo era uno de los peores de la región y de que ni siquiera contábamos con datos o estudios internos e internacionales para poder tener una idea clara de nuestra situación. Si no sabíamos ni dónde estábamos, cómo definir a dónde queríamos ir. Después de casi cinco décadas sin mayor inversión, investigación y planificación en el campo educativo del Ecuador, resulta un poco utópico pretender mejorar todo el sistema de manera súbita. Sin duda alguna el Primer Plan Decenal de Educación marcó una ruta, sin embargo, había demasiados problemas que solventar, iniciando por la parte administrativa hasta profundos vacíos en la parte pedagógica, didáctica y hasta de formación docente. El modelo pedagógico de educación de un país está relacionado con la filosofía y el desarrollo social del mismo. No podemos hablar de formar estudiantes con pensamiento crítico o con bases de constructivismo si estos no tienen ni siquiera las condiciones mínimas de alimentación o físicas para poder aprender, o si sus profesores no cumplen con estándares mínimos de formación y calidad laboral. La última década sin duda alguna ha marcado un hito en lo referente a educación en nuestro país, pero existe aún demasiadas cosas por hacer.

Se ha criticado mucho que el modelo implementado por la Revolución  Ciudadana haya descuidado la parte pedagógica en favor únicamente del  desarrollo de la infraestructura.  ¿Crees tú que hay necesidad de ajustar las políticas públicas en este  sentido?

Sin duda alguna se evidenció un mejoramiento sustantivo en el área de infraestructura, pero fue también muy claro que existió una serie de tropiezos en lo relacionado con procesos pedagógicos, didácticos y curriculares. Las recomendaciones sociales de Maslow hablan de empezar cambios sustantivos por necesidades básicas y esta instancia se halla aún en desarrollo en el país, pero los avances en lo relacionado a verdaderos cambios con la filosofía y pedagogía dentro del aula parecen aún muy lejanos. Es importante y casi urgente recordar que los verdaderos cambios en los sistemas educativos del mundo a lo largo de toda su historia se han dado por la participación de docentes bien calificados, que aman su trabajo y que tienen metas claras y el apoyo de padres y del Estado.

¿Cuán integrado está el modelo educativo del gobierno de Rafael  Correa con aspectos como la formación permanente de los docentes?

No existe un modelo educativo vinculado a un gobierno específico. Si analizamos mejor la educación de la región es fácil reconocer modelos como el Plan Decenal de la Educación o las Metas 20-21 de la OEI que son aplicados en casi toda Sudamérica a través de planes generales emitidos por los diferentes Ministerio de Educación, y que abarcan cambios y políticas desde educación inicial hasta bachillerato. La capacitación docente, por otro lado, ha experimentado varios escenarios, desde las fallidas alianzas con las universidades nacionales hasta compromisos incompletos con instituciones del exterior sobre oferta de maestrías. Sin embargo, es importante analizar cuál es la situación y el perfil del docente en nuestro país. Hasta hace pocos años un porcentaje elevadísimo de docentes en servicio superaban los 65 o 70 años, totalmente renuentes a procesos de jubilación por los lastimeros pagos que recibirían preferían dictar clases aunque sus condiciones físicas y hasta de salud no era las mejores. Del mismo modo, ciertos gremios políticos negociaban abiertamente con los nombramientos de docentes, siendo el área profesional la menos importante para ello. El magisterio quedó totalmente viciado y la calidad docente no tenía referente alguno, obviamente hay mucho por trabajar y especialmente muchas políticas que generar para lograr avances significativos, innovación y sobre todo calidad en la formación y profesionalización de los docentes del país.

Pensando en que el gobierno no ha consolidado políticas públicas  con respecto al uso del internet, sino que tan solo ha garantizado  ampliar el acceso a la red, ¿podemos decir que el modelo educativo  ecuatoriano es un sistema orientado a incorporar las nuevas  tecnologías digitales en el aprendizaje?

El uso de tecnología con fines educativos vas más allá del uso de la herramienta o del recurso tecnológico. Hay datos que dejan en claro que los porcentajes de usuarios de celulares y redes de conexión en el Ecuador son los mejores en los últimos 11 años, y que este crecimiento constante se ha mantenido, pero esto no significa que su uso en el medio educativo haya mejorado en algo los procesos de enseñanza y aprendizaje en ningún nivel en particular.

La formación de docentes necesita abarcar mucho más que el uso de simples herramientas o plataformas. Aprender a usar tecnología educativa significa saber qué destrezas y habilidades intelectuales se pueden mejorar o potenciar a través de la tecnología, y esto implica un conocimiento más profundo de los docentes sobre procesos de educación virtualizados. Hablamos entonces no solo de recursos, sino de procesos, de metodologías, de sistemas que puedan aprovechar el uso de la tecnología y obviamente si los docentes no reciben la formación adecuada no podrán generar ni alcanzar los resultados esperados.

¿Cuál es la relación que el Estado ecuatoriano plantea entre el  carácter pedagógico del modelo educativo y su noción de excelencia?

El Ministerio de Educación ha realizado varias propuestas y modificaciones a sus sistemas y procesos en los últimos años, los consensos resultan un tanto complicados en uno de los ministerios más grandes del Ecuador, por ello aún no se evidencian de manera absoluta los logros en cuanto a  calidad o excelencia educativa. Personalmente creo que se requiere de varios años y de cambios un tanto drásticos para lograr que las políticas y planes de los escritorios de los especialistas lleguen a las aulas de todas las escuelas del país.

¿No es contradictorio pensar en implementar rasgos del modelo  educativo finlandés en una población como la ecuatoriana, cuya diversidad y pluriculturalidad demandan prácticas más focales y menos homogéneas?

 Desconozco que exista esta intención. Sé de convocatorias de varios proyectos en las que docentes, administrativos y hasta padres de familia han participado para poder llegar a generar consensos y planteamientos en educación. Obviamente, de darse el caso, intentar emular un sistema educativo de otro país del primer mundo tendría serias dificultades para ser aplicado en nuestro país. El rol y posicionamiento del docente, la cultura y el uso de tecnología y los recursos y la administración pública tienen una gran incidencia en su éxito.

¿Qué garantiza a los ecuatorianos que los centros educativos  creados por la Revolución Ciudadana en zonas rurales no sean agentes  de desintegración de valores tradicionales, como la convivencia  comunitaria y las relaciones directas entre el aprendizaje académico y  el conocimiento del entorno natural?

Es un tanto extraño pensar que si se crea una institución que centraliza la educación básica y el bachillerato en un mismo espacio físico y evita de esta manera la migración de los estudiantes a otras ciudades desintegre la convivencia comunitaria. Hasta hace unos pocos años, la ausencia de colegios en muchos de los poblados urbanos y rurales del país llevaba consigo dos opciones para los estudiantes: o abandonar sus estudios y pasar a ser fuerza de trabajo o salir de sus comunidades a buscar instituciones educativas de acuerdo a sus demandas. Las Unidades Educativas del Milenio tienen una planificación micro y macro curricular vinculadas con las comunidades, desde el manejo de lenguas hasta procesos transversales como interculturalidad. Creo que es importante señalar que el rol de la educación formal en las escuelas y colegios está basado en el manejo de información para llegar a la generación de conocimientos, pero es función del hogar fundamentar el desarrollo axiológico en lo relacionado con valores, costumbres, tradiciones, principios y filosofía de vida. Celestín Freinet planteó hace décadas que la educación es el funcionamiento perfecto de la trilogía padres- maestros y estudiantes.

¿Cuáles son los vínculos más sólidos que la educación en Ecuador  ha forjado con otras áreas de la vida social, como las ciencias  sociales, las artes y la creatividad?

Quizás uno de los avances más importantes se halla en la nueva institucionalidad que las universidades se hallan asumiendo actualmente, de un modo u otro las universidades garantizan el nivel de profesionales en una sociedad, y en la actualidad existe una serie de modificaciones a procesos, mediciones y planificaciones que han sido transformadas en las instituciones de educación superior para lograr este tipo de cambios. Lograr vincular a la educación que se da en las universidades con lo que los jóvenes aprenden en el colegio será otro gran reto.

¿Qué lugar ocupan el ocio, el juego y la creatividad en la educación?

La creatividad, el pensamiento crítico, la capacidad de análisis, síntesis deducción o inducción son algunas de las destrezas y habilidades de pensamiento que todo ser humano necesita, no solo para procesos o fines educativos, sino también para tener una mejor calidad de vida. La educación en todos los niveles, ya sea formal o informal, debe buscar el desarrollo de estas capacidades, pero el éxito estará en la manera en que quiera hacerlo. El juego es natural y es necesario para los hombres. Aprendemos mejor cuando nos sentimos mejor, imitamos más a quienes nos generan confianza y nos permiten sentirnos felices, eso significa entonces que necesitamos ambientes educativos plenos, libres, creativos, acompañados de docentes comprometidos, y de familias responsables. La educación es trabajo de todos.


*Periodista, poeta y músico.